Manos hidratadas, pestañas rizadas… Algunos trucos de belleza de toda la vida son los que mejor funcionan. Haz caso por una vez en la vida a los consejos de tu madre, se lo agradecerás:
- Adiós a las ojeras. Meter en el frigorífico bolsitas de manzanilla o té y aplicarlas sobre los párpados es un clásico y tenemos que decir que… ¡funciona!
La manzanilla alivia el enrojecimiento y la hinchazón, mientras que el té tiene un efecto astringente en la piel y reduce la inflamación, además de que su contenido en cafeína, estrecha los vasos sanguíneos, consiguiendo descongestionar la mirada.
Otro viejo truco es el de colocar una cuchara en cada ojo, previamente sumergida en agua helada. De igual manera, el frío ayuda a aliviar los ojos.
- Si no tienes tiempo para maquillarte, la máscara de pestañas, una barra de labios y un poco de colorete serán más que suficientes.
Y así es, no necesitamos mucho más, solamente hay que asegurarse que hemos utilizado antes un buen factor de protección solar.
- Una simple toalla caliente ayudará a exfoliar tu piel. La verdad es que apostamos por el uso de productos específicos (que para algo están hechos y pensados), pero si unimos exfoliante con colocar la toalla caliente unos minutos sobre el rostro para potenciar las propiedades del producto, los beneficios se multiplicarán por dos.
- Utilizar una patata cocida para tener las manos más suaves. Pela y aplasta cuando la patata ya esté cocida y fría, añadiendo leche fría y miel y deja actuar durante 15 minutos.
- El yogurt natural la mejor mascarilla facial. Cuando tienes el rostro irritado o con granitos, un yogurt utilizado a modo de mascarilla calmará y aliviará la piel con un efecto casi inmediato. Ya sabes, ¡haz caso a tu madre!