El que fuese diseñador de Balenciaga, Demna Gvasalia, ha sorprendido al mundo gracias a su firma Vetements y sus propuestas alocadas. Seguidor de las tendencias de los 90 y 2000 e influenciado por el mundo pop art en todas sus vertientes, ha tenido la gran ocurrencia de vestir a los mortales con prendas emblemáticas. ¿Quién dijo que vestir con una camiseta de propaganda firmada por Vetements no es trendy?
Como hemos dicho en reiteradas ocasiones, la moda se ha vuelto curiosa y volátil. Ya no es un sota, caballo y rey. La creatividad se ha elevado hasta límites insospechados dejando de lado todo lo preestablecido. Un claro ejemplo de ello es la prenda estrella de la colección Primavera/Verano 2016 de la firma francesa: la camiseta de DHL (la famosa empresa de transportes).
Se hizo viral y enseguida todo el mundo quiso hacerse con tan preciada prenda. Era como una película de Indiana Jones: “La búsqueda de la joya perdida”. Con un precio de 245 € consiguió que se agotasen las existencias en cuanto se puso a la venta.
Pero no es la primera vez que pasa esto. Jeremy Scott hizo algo similar desde su trono de Moschino. McDonald’s fue la agraciada que entró a formar parte del universo Moschino. Colecciones superventas que han sorprendido a la crítica. No olvidemos que algo similar ocurrió con Andy Warhol y el amor burgués por la sopa Campbell en los años 70.
¿Te unes a esta nueva tendencia?