Desde hace unos años irse a brunchear se ha convertido en el planazo de los domingos. De hecho podría decirse que este tipo de práctica está dejando en un segundo plano al tapeo con vermut de grifo, aunque posiblemente nunca llegue a desterrarlo, básicamente por el precio.
Ir de brunch cuesta una media de 20 a 30 euros, lo cual quiere decir que si te aficionas a este tardío desayuno de fin de semana, puedes gastarte una parte de tu sueldo en huevos, yogur y fruta fresca. Pero, ¿por qué no hacer este “tentempié” en casa? Queremos dejarte las pautas para que puedas disfrutar el fin de semana en tu sofá mientras te tomas este breakfast + lunch:
- Busca en internet la receta de los huevos Benedictine. Nada más característico que esta receta si vas de brunch. Puedes acompañarlos con salmón ahumado, patatas al horno con romero, bacon frito o lacón con pimentón rojo.
- Compra yogur griego en grandes cantidades. La receta que más nos gusta, y que ahora en verano es muy fácil de preparar, es la que lleva brevas, cereales integrales, anacardos o nueces y arándanos.
- Para beber, zumo de naranja natural. ¿Qué hay mejor que un zumo recién exprimido?
- Aprende a hacer crepes. Es más sencillo encontrar esta receta en cualquier libro de cocina y luego añadir más masa en la sartén para crear una “tortita”, que buscar la verdadera receta americana. Puedes acompañarla con lo que más te guste, pero queremos dejarte una idea: queso de untar, jamón cocido y mango.
- La fruta no puede faltar. Compra de todo tipo, nunca sabes qué se te va a antojar.
- Por último, una buena tabla de quesos y embutidos. Le aportará ese punto salado al brunch y para terminar, es el mejor plato.