Seguro que no es la primera vez que lo oyes, pero hoy en el Centro Comercial Ruta de la Plata, vamos a despejar todas las dudas sobre el desayuno de moda.
El açai es una fruta de la familia de los frutos rojos. Viene de una palmera originaria de la selva amazónica en Brasil y podemos decir que su aspecto se asemeja al de un arándano grande o una uva morada pequeña.
El açai es una fruta muy energética, que contiene muchísimos antioxidantes, proteínas, vitaminas (A, B, C y E) y minerales (hierro, zinc, magnesio y potasio).
La disminución del apetito, el rejuvenecimiento de la piel, mejorar la función digestiva, equilibrar los niveles de colesterol, eliminar toxinas del cuerpo y la aceleración del metabolismo quemando calorías son solo algunos de sus muchos beneficios.
¿Cuál es la manera de consumir el acai?
Su extracto suele venderse en polvo, cápsulas, en forma líquida o congelado. Conseguirlo, no es complicado. Puedes encontrarlo en herbolarios, supermercados o por internet.
La clave para su consumo es su punto de consistencia. Debemos conseguir una textura suave, ni demasiado líquida ni demasiado dura, similar a la espesura de un helado. Aquí tres riquísimas recetas diferentes perfectas para el desayuno:
Açai bowl tradicional
Ponemos en un recipiente el acai, con un plátano cortado, un puñado de arándanos y leche de almendras. Batimos bien todo hasta conseguir una mezcla ni muy líquida ni demasiado espesa.
Después servimos esta combinación con plátano en rodajas, arándanos, fresas, granola y coco rallado.
Açai bowl verde
Mezclamos en un bol el acai con unas hojas de kale, aguacate, plátano y leche de coco. Después trituramos todo junto hasta conseguir la consistencia de un batido.
Para finalizar añadimos mango, kiwi y fresas cortados en rodajas, un poco de granola y semillas de amapola.
Açai bowl con chocolate
Las más golosas también tienen la versión más dulce de este preparado. Para elaborarla necesitamos acai, plátano, arándanos, un poco de canela en polvo y leche de coco.
Batimos todo y agregamos plátano en rodajas, arándanos, un poco de leche de coco, virutas de chocolate y semillas de chía.