Corre el año 2016 aunque, en cuanto a moda se refiere, los 90 no piensan dejarnos jamás. Hace un año fueron los chokers, las calcomanías y la cazadora atada a la cintura. Ahora vuelven las tobilleras que, más que un complemento, se convierten en una declaración de intenciones… ¡Yo también voy a la última!
Parece que esta vez han vuelto para quedarse y, aunque habrá muchas personas que no hayan dejado de usarlas con sandalias, la tendencia se reinventa. Tobilleras con stilettos, con sneakers, con esparteñas… Puedes combinarlas con todo tipo de calzado. Olvídate de la típica pulserita de hilo para el verano porque eso también ha cambiado. Desde grandes eslabones, hasta pequeñas cadenas doradas con charms, como si de un colgante de Tiffany se tratase.
Pero, ¿por qué sucede esto? Muy fácil, los mulés, los zuecos y las babuchas han invadido las tiendas convirtiéndose en el calzado del verano. De hecho podríamos decir que, gracias a este asalto, los tobillos se han convertido en el nuevo objeto de deseo. Y qué mejor forma de hacerlos más llamativos y a la vez sofisticados, que adornándolos, igual que hacemos con el cuello o las muñecas.
Eso sí, recuerda que quedaron relegadas al olvido las tobilleras de tela o las que podías comprar en los hippies de tu ciudad. Ahora lo que se estila es la plata y el oro, ¡así que cuidado no las pierdas en el mar! Los modelos más discretos se convierten en must have y ya son muchas las celebrities que han optado por ponérselas. ¿A qué estás esperando?