A medio camino entre lo crudo y lo cocinado, este plato asiático tradicional es una opción sana, ligera y deliciosa para nuestra alimentación.
Hay varias leyendas antiguas que hablan sobre el origen de este plato. Una de estas teorías dice que antiguamente comer pescado crudo (sashimi) era algo a lo que solo tenían acceso la gente con dinero, y que la clase trabajadora lo tenía prohibido.
Es por esto que desarrollaron esta técnica para quemar por fuera el pescado y a base de golpear el pescado pegarle la sal (la soja era cara y no tenían acceso a ella) y las hierbas. De este modo podían ocultar que en realidad estaban comiendo el pescado crudo.
Otra de las versiones sostiene que los pescadores asaban por fuera el pescado para que se conservarse mejor, y también existe la teoría de que fueron las influencias europeas las que hicieron que los japoneses sumaran el cocinar el pescado a su forma tradicional de tomarlo: crudo.
En el Centro Comercial Ruta de la Plata hemos elegido el de atún, pero el tataki también puede ser de salmón, carne (aunque nunca de pollo) o vegetales.
Como ingredientes necesitamos: 300 gr de atún y sésamo. Para la salsa: 30 cl de salsa de soja, 30 cl de sake, 20 gr de azúcar, 10 gr mostaza de Dijon, 1 cucharadita de jengibre rallado y 25 gr aceite de sésamo.
Hay dos cosas claves a la hora de elaborar un tataki. La primera de ellas es elegir bien la pieza, recomendamos comprar el producto fresco, fijándonos en el color -cuánto más vivo, mejor- y congelarlo, al menos, 48 horas antes.
La otra, es el momento de pasarlo por la sartén. Debemos utilizar siempre el fuego muy fuerte, utilizar muy poco aceite y sellar la pieza solamente durante unos 15/20 segundos.
Para preparar la salsa, ponemos a calentar el sake y añadimos el azúcar y la salsa de soja. Cuando hierva, apagamos el fuego y mezclamos con la mostaza, el jengibre y el aceite de sésamo.
Marinamos la pieza de atún con la salsa. Esto es tan fácil como meter las piezas en un plato con la salsa y dejar que reposen, como mínimo, un par de horas. Reservamos la salsa para añadir al final al plato.
Después rebozaremos el atún en sésamo y lo pondremos, como hemos dicho, a la plancha a fuego muy fuerte y marcaremos los laterales. Por último, fileteamos y añadimos salsa de soja. ¡Listo y rico, rico!