Las fiestas ya han terminado, pero ahora toca recuperar la normalidad. Si nos hemos dejado llevar por las tentaciones –y lo más probable es que lo hayamos hecho-, es el momento de dejar los remordimientos a un lado y pasar a la acción.
Según una encuesta realizada por el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO), el 73 % de los españoles realizamos entre dos o tres comidas extraordinarias con familiares y amigos durante las fechas navideñas, y siete de cada diez afirmamos haber cometido excesos de comida y bebida.
Esto supone, aparte de los kilos de más (una media de 2 a 5 kilos), que nuestro hígado y riñones se puedan ver afectados, lo que puede producir hinchazón de tripa, ardores, náuseas, vómitos o jaquecas.
Esta misma encuesta, también confirma que el 37% de los españoles sufrimos algún trastorno digestivo como consecuencia de la abundante ingesta de comida y bebida en estos días pasados.
De acuerdo, no podemos retroceder en el tiempo y de nada sirve lamentarlo, entonces, ¿qué podemos hacer ahora?
Pues toca aumentar el ejercicio físico y comer menos y más ligero. Empecemos por la alimentación: elige frutas, hortalizas y verduras, son un gran aliado no solo para perder peso, sino también para reequilibrar nuestro hígado y riñones, y una perfecta opción para comer algo entre otras.
A la hora de la comida, sírvete siempre en el plato y evita los fritos, rebozados y salsas. Los platos fríos como ensaladas, carpaccios, tartares o sahimi son una estupenda opción.
Cena lo más ligero posible, y a ser posible pronto, así tendremos más tiempo para hacer la digestión. Verduras crudas o cocidas, y algo de proteína como pescado, pavo, pollo, quesos magros o huevos, son una estupendísima opción.
Las estrellas para depurar el hígado y evitar problemas digestivos son la alcachofa, el cardo y el apio. El hinojo también nos hará mucho bien pues evita la formación de gases intestinales, aliviando la pesadez, la hinchazón y las flatulencias.
En cuanto al ejercicio físico, si no te gusta el gimnasio o no consigues sacar tiempo, muévete: sube las escaleras andando, bájate una parada de metro o autobús antes, aparca un poco más lejos, pasea por la naturaleza…
Si combinamos todo esto con beber mucho agua, descansar bien y cuidar nuestra mente con una actitud positiva, nuestro comienzo de 2019 será inmejorable.